Culminada la pretemporada, el entrenador Francisco Pepi Berscé encara el tramo final de la preparación del equipo de cara al campeonato que arranca el 2 de septiembre. Comprometido con el mundo Atlanta, contagia optimismo y vive su profesión las 24 horas.

El fútbol es mucho más que una profesión - dice Francisco Berscé - y esto lo define como profesional y como persona. Al conocerlo, uno se da cuenta de que su filosofía de trabajo va mucho más allá de lo meramente técnico, está convencido de que el jugador que llega a Atlanta debe generar una íntima identificación con el Club, que debe encariñarse con la institución para estar involucrado en el objetivo de todo Villa Crespo: el ascenso.

¿Cómo se da tu llegada a Atlanta?

Cuando me fui de Independiente en diciembre empecé a ver distintas posibilidades y más que nada empecé a ver fútbol, y una de las cosas que más me atrajo fue ver los clubes donde yo había jugado. Me puse a ver la Primera B, que es un campeonato que cada vez tiene más trascendencia y me fui entusiasmando. Tuve propuestas de otros clubes pero la que más me sedujo fue la de Atlanta, primero por lo que significa para mí Atlanta, lo que significó como jugador y porque sé la historia que tiene atrás y la necesidad que tiene de ascender. Y el proyecto que yo presenté coincidió plenamente con la gente que me escuchó, que fueron las distintas agrupaciones.

¿Qué es el fútbol para vos?

Para mí el fútbol es un estilo de vida, es una pasión, es mucho más que una profesión. El fútbol ocupa cada minuto de mis días, de mi vida. Vivir esto permanentemente, respirar esto te modifica. Para mí siempre fue así, mi metodología de trabajo es la que yo fui desarrollando a partir de mi experiencia como jugador, porque como jugador yo me la pasaba preguntándome por qué entrenamos siempre igual si nos enfrentamos partido a partido con cosas distintas, con equipos diferentes. Y mientras estaba jugando acá en Atlanta ya había empezado a hacer el curso de técnico, porque siempre me intrigaban las formas y me involucraba más allá de lo que era mi puesto para ver más en general el trabajo de equipo.

¿Qué conceptos son los que tratás de inculcar en los jugadores?

Al futbolista se lo tiene que mejorar en el aspecto técnico, táctico, físico y psicológico, pero también en la especificidad, en cómo el equipo tiene que responder en la forma grupal y colectiva ante una situación de juego. No es que vayamos a generar robots, lo que hacemos es brindarle recursos al futbolista para que a través de sus decisiones tenga un poder de resolución sin quitarle la creatividad. Pero estamos obligados a darle una idea de cómo está planteado todo a su alrededor. Lo que yo digo tiene que ver con lo que yo hago. Yo digo algo y tengo que mostrarlo, tengo que accionar. Hay jugadores que aprenden escuchando y otros que aprenden haciendo, es necesario pasar por todos los estilos de aprendizaje y ver a quién le conviene cada uno de esos estilos.

¿Qué nos podés contar de tu experiencia como DT de Atlanta hasta acá?

Hasta acá los entrenamientos han sido muy buenos, han mostrado mucha predisposición tanto los chicos de inferiores como los quedaron del campeonato pasado más las incorporaciones que hemos hecho. Desde el principio me sentí muy cómodo, incluso en el proceso de reuniones para hacerme cargo del equipo, vi que había mucha predisposición de todo el mundo, de los dirigentes, de las agrupaciones, ya que en los primeros momentos no entrevistamos todos juntos. Esta dirigencia me ha demostrado un gran compromiso y una gran responsabilidad de hacer las cosas bien y no en forma alocada. Tenemos siempre a mano a Fernando Romano que es una persona muy inteligente que conoce mucho esta división y sobre todo a los futbolistas. Él está en el día a día con nosotros, junto con sus allegados y nos están brindando mucho apoyo en todo, igual que los utileros, los médicos, la gente de mantenimiento, la gente de estadio, todo, no nos podemos quejar de nada.

¿Qué conclusiones sacás de la pre temporada?

Tener la posibilidad de estar una semana en un lugar como el que hicimos la pretemporada es muy importante, hay que sentirse privilegiado, la atención que tuvimos en el predio fue realmente muy buena. Los jugadores están muy enchufados en lo que tienen que hacer, tiene muchísima predisposición a los entrenamientos durísimos que estamos realizando, lo hacen con muchas ganas y con mucha alegría, esos es muy importante.

¿Cómo te imaginás el primer gol de Atlanta en el campeonato?

El primer gol de Atlanta en este campeonato lo festejaría de una manera que no se puede hacer, porque me abrazaría con todos los jugadores. Porque los entrenadores dependemos de los jugadores. Cuando pise la cancha y me siente en el banco me voy a acordar de mucha gente, la que me ayudó tanto en el fútbol, mi familia, mis hijos, pero todo lo que pasa dentro de la cancha es gracias a los jugadores.

No te va a costar mucho definir al capitán del equipo, ¿no?

Y no, yo creo que Nico Bianchi Arce se ganó ser el capitán por su amor al Club, a mí me gustaría que lo eligieran los compañeros, y por lo que veo creo que va a ser de esa manera. Yo lo justifico desde el punto de vista del amor que él siente por estos colores, los jugadores también y lo que queremos generar en el Club es ese sentido de pertenencia. Que los que no son del Club y recién llegaron se encariñen con Atlanta.

¿Cómo lo viste a Nicolás Bianchi Arce?

Desde el primer día Nico está muy comprometido con el proyecto, tenía otras ofertas y eran muy buenas y tentadoras también. Él es un chico que no viene a retirarse en un año, tiene varios años por delante y por eso es muy valiosa la decisión que tomó, y por las ganas y la seriedad con que está haciendo todo. Es una persona que nos va a servir mucho dentro y fuera de la cancha y va a ser el que va a lograr unir a la gente de Atlanta.

¿Qué le dirías a la gente?

Que tenemos que tratar de unir lo máximo posible a la gente de Atlanta. Todos juntos tenemos que ir en busca de un objetivo que es muy difícil, pero estar todos juntos lo va a hacer más fácil.

Nicolás Bianchi Arce, Fabricio Pedrozo y Rodrigo Lugo cuentan cómo es trabajar con Pepi Berscé.