Todavía no se habían apagado los ecos del festejo por la clasificación en la Copa Argentina, cuando este sábado Atlanta tuvo que volver a enfocarse en la B Metropolitana. Llegaba al Gran León la UAI Urquiza, y si bien el local era favorito un par de antecedentes inquietaban: el último choque contra ese rival, que fue caída 2-0 en Villa Lynch; y los flojos rendimientos futbolísticos de los últimos partidos. Pero el equipo de Sialle aprobó el examen: impuso condiciones desde el principio, ganó con autoridad 3-0 y sumó un nuevo motivo para la esperanza. Esa que en Villa Crespo se mantiene siempre, a prueba de balas y de las decepciones que suele entregar el fútbol.

Por Federico Kotlar (@fkotlar)

Pese a que apenas habían pasado 72 horas del esforzado choque ante Comunicaciones bajo la lluvia con victoria por penales, el DT decidió mantener a los mismos titulares. El esquema fue el del comienzo del segundo tiempo de ese partido, con Serrano como enganche y Palisi algo tirado a la izquierda. La apuesta del entrenador salió bien, porque el equipo mostró en el comienzo el mismo buen funcionamiento que había tenido el miércoles pasado cuando utilizó ese dibujo. Y a eso se sumó la buena participación de Silva por el lateral derecho, muy por encima de sus últimos rendimientos. Desde allí nacería la primera alegría del sábado en Villa Crespo.

Iban 9 minutos cuando el mediocampo de UAI Urquiza regaló una pelota que quedó servida para el ataque de Atlanta. La capturó Silva, quien avanzó cómodo y lanzó sin oposición un centro a medida para que Bonfigli pusiera de cabeza el primer gol del local.

El clima cambió en Villa Crespo con el primer gol. Volvió adentro y afuera de la cancha la confianza que había faltado en los últimos partidos, y pronto apareció una nueva alegría grande. Porque otra vez Silva fue para adelante a los 18 minutos, avanzó hasta la línea de fondo y mandó un centro atrás que la defensa apenas alcanzó a despejar afuera. Y del tiro de esquina resultante llegó el segundo tanto: lanzó el centro Serrano, el arquero rechazó, la pelota rebotó en Gómez y cuando Cano la pudo sacar ya estaba adentro del arco. Muy pronto, Atlanta prácticamente liquidaba el partido.

Con el resultado a favor, Pedrozo pasó a jugar prácticamente como un volante por izquierda, aunque cuando Atlanta atacaba trataba de ubicarse como la segunda referencia en el área. De este modo, el equipo de Sialle controló a un rival limitado pero al mismo tiempo resignó algunas posibilidades en ofensiva. Aún así estuvo cerca de cerrar definitivamente el partido a los 45, cuando Bonfigli quedó mano a mano gracias a un pase sensacional de Galeano, pero Cano consiguió ahogarle el grito de gol.

Dos situaciones modificaron el escenario para el segundo tiempo: la entrada a los 8 minutos en la UAI de Isaac Suárez por Cristian González, y la expulsión a los 10 de Monzón por un exceso verbal. Aunque el visitante quedó con un jugador menos, no se sintió dentro de la cancha gracias a la gran actuación del volante por izquierda, que enloqueció durante unos cuantos minutos a la defensa de Atlanta.

Estuvo cerca el descuento a los 16 con una jugada maradoniana de Suárez, quien no pudo definir. Atlanta estaba estático en la cancha, como si le pesara el esfuerzo de los dos partidos jugados con tan poco tiempo de descanso. Y en ese tramo necesitó de un par de buenas intervenciones de Aurrecochea para sostener la diferencia. Espero hasta los 20 Sialle para realizar la primera variante, con Quiroga por Serrano para armar la línea de 4 volantes de oficio y que Pedrozo se volcara otra vez al ataque.

La entrada de Guzmán, un jugador rápido y con capacidad para aprovechar los espacios que dejaba un rival adelantado y con diez hombres, se imponía. Sialle dispuso su ingreso a los 29, y en la primera que tocó, Chaco no defraudó: dejó mano a mano a los 31 minutos a Bonfigli, quien con un remate cruzado esta vez sí consiguió vencer la resistencia de Cano y poner el tercer gol.

El resto del partido estuvo de más. Atlanta se floreó con la pelota y, aunque pudo haber estirado algo más la diferencia, se conformó con una victoria que le sirve -sobre todo luego de la caída del puntero Defensores frente a Morón- para mantener la ilusión del ascenso directo. Y para sumar una nueva alegría después de la festejada clasificación por la Copa Argentina, en una semana a la que el Bohemio llegó con algunas dudas y que terminó con la felicidad recuperada.

SINTESIS

Atlanta (3): Aurrecochea; Silva, Díaz Villán, Talamonti, Benítez; Mancinelli (ST 29’ Guzmán), Galeano y Palisi; Serrano (ST 20’ Quiroga); Pedrozo y Bonfigli (ST 40’ Soto Torres). DT: Arnaldo Sialle. No ingresaron: Barucco, Cortizo, Maraschi y Diego Martínez.

UAI Urquiza (0): Cano; Presentado, Cepeda, César Rodríguez y Cristian González (ST 8' Isaac Suárez); Sebastián Gómez y Céliz; Scaserra, Monzón y Seijo; y Bauchet (ST 27' Vidal). DT: Germán Portanova. No ingresaron: Pietrobuono, Jorge Fernández, Máximo Rodríguez, Raúl Pérez y Garcete.

Goles: PT 9’ Bonfigli (A), 18’ Sebastián Gómez (UAI) en contra. ST 31’ Bonfigli (A).

Amonestados: Benítez, Pedrozo, Palisi y Aurrecochea (A), Céliz, Cristian González y Sebastián Gómez (UAI).

Expulsado: ST 10' Monzón (UAI).

Arbitro: Carlos Stoklas.

Cancha: Atlanta.

Foto: Juan Ignacio Calcagno