Se le resiste el regreso a la victoria a Atlanta. Aunque logró volver a convertir después de cuatro partidos y llegó a estar arriba en el marcador, otra vez la falta de oficio para controlar el trámite del encuentro le impidió llevarse tres puntos que hubieran sido recibidos con mucho alivio. En cambio, debió conformarse con el 2-2 final, que lo dejó otra vez envuelto en dudas y con preocupación hacia el futuro.

Por Federico Kotlar

Pese a las discretas últimas actuaciones del equipo, Nicolás Diez apenas tocó la estructura del once titular. Dispuso por un lado el regreso de Aguirre, luego de la suspensión, en lugar de Tomás Fernández, y por otro una variante táctica: la inclusión de Mazzola en el centro del ataque para que Ríos se ubique como extremo izquierdo, mientras Bisanz regresaba al banco de suplentes.

Dejaron muy poco para la ilusión y bastante para preocuparse los primeros minutos del partido, en los que Atlanta careció de profundidad en ofensiva mientras en la última línea insistía en tratar de salir del fondo con toques a ras de piso, que en general resultaban en quites de los jugadores de Racing de Córdoba en tres cuartos de cancha y riesgo para el arco propio.

Animados, los visitantes tuvieron las dos primeras llegadas, primero con un tiro de Oyola desde afuera que se perdió cerca y enseguida con un remate a colocar de Méndez que salió apenas por encima del travesaño. No fue de extrañar, en ese contexto, que el primer desequilibrio fuera a favor de los visitantes. En una pelota parada, Sumavil no salió a cortar el centro y Calderón ganó entre todos para que la pelota le quedara a Ferrero. El lateral sacó un remate que el arquero despejó con dificultad y Mattia la empujó a la red.

Al mal juego de Atlanta, el marcador le agregaba un nuevo motivo de preocupación. Afortunadamente el alivio llegó pronto, cuando Dramisino desparramó con un enganche a Mattia por derecha y sacó un centro atrás que Mazzola no pudo controlar, aunque le dejó la pelota servida a Ríos para que sacara un zurdazo furioso que levantó la red y quebró el hechizo que impedía los gritos bohemios.

Con el empate, ganó algo de frescura Atlanta en la soleada tarde de domingo en Villa Crespo que pareció anticipar la primavera. Y también sumó confianza Ríos, que no gritaba goles desde el campeonato pasado y en el segundo tiempo estuvo a punto de llegar al doblete, cuando enganchó y sacó un tiro esquinado abajo a los 3 minutos que Mattalia mandó al corner. De todas maneras, el Bohemio seguía dando ventajas atrás: a los 8 Sumavil volvió a estar impreciso en un nuevo intento por salir jugando desde el fondo y el desborde de Méndez encontró apenas adelantado a Coronel, que estaba bien ubicado para abrir el marcador.

Siguió buscando el triunfo Atlanta, más allá de sus falencias, y casi pega un nuevo grito a los 11, cuando Mazzola, de buen partido, le bajó la pelota en el área a Galeano, que atorado por el arquero sacó un remate demasiado alto. Pero a los 18 llegó el premio a la insistencia. Esta vez el tiro esquinado de Galeano provocó un rebote corto de Mattalia y Mazzola llegó en el segundo palo para poner arriba en el marcador al local.

Pese a encontrarse en ventaja, Atlanta nunca pudo terminar de hacerse dueño del partido. Lo pagó caro, porque Racing de Córdoba, también necesitado de sumar para no comprometerse de más en la pelea para evitar el descenso, no cesó en su búsqueda del arco rival y a los 31 llegó un centro muy preciso al área bohemia, para que Nasta le ganara en el salto a Aguirre y cabeceara con precisión contra el palo izquierdo de Sumavil.

De ahí hasta el final, Atlanta casi no pisó el área rival, aunque el destino del partido podría haber cambiado si el árbitro Amiconi sancionaba penal por un codazo en el área de Calderón contra Mazzola. Fue Racing de Córdoba el que estuvo más cerca de volver a desnivelar, sobre todo cuando en otro centro que cayó al área se la bajaron a Nasta, que en buena posición remató demasiado alto.

Al cabo, la igualdad fue el resultado que mejor le cabía al partido. Atlanta llegó así a su quinto partido sin ganar y, aunque sacó más distancia de los puestos del fondo, la ilusión de pelear la entrada al Reducido se vuelve cada vez más difusa. Mucho más, cuando sigue sin aparecer el nivel de juego necesario para respaldar la esperanza de meterse entre los de arriba.

SÍNTESIS

Atlanta (2): Sumavil: Gelos (ST Camargo), Aguirre, Fernando González, Pinto; Dramisino, Duarte, Galeano; Ríos (ST 28m. Pavía), Mazzola (ST 34m. Ferreira) y Becker (ST 34m. Bisanz). DT: Nicolás Diez. No ingresaron: Pedro Fernández, Tomás Fernández, Mosca, Krilanovich, Bogado.

Racing de Córdoba (2): Mattalia; Scolari, Calderón, Mattia y Ferrero (ST 21m. Aman); Méndez (ST 21m. Pablo López), Bustos, Oyola (ST 21m. Pomba) y Leandro Fernández; Coronel y Nasta. DT: Diego Pozo. No ingresaron: Leonardo Rodríguez, Argüello, Marcio Gómez, Cavagnero, Berrondo y Figueroa.

Goles: PT 25. Mattia (RC), 33m. Ríos (A). ST 18m. Mazzola (A). 31m. Nasta (RC).

Amonestados: Bustos, Pablo López (RC) y Pinto (A).

Árbitro: Bruno Amiconi.

Estadio: Atlanta.