Con mucha expectativa llegaba Atlanta al partido contra Defensores de Belgrano. Porque enfrentaba al líder; porque ante la caída de Brown de Adrogué tenía una buena posibilidad de acortar distancias hacia la punta del campeonato y prenderse de una vez en la pelea en serio; y sobre todo porque había tenido una actuación brillante en la última fecha ante Barracas Central. Pero toda esa ilusión recibió una bofetada, con una caída 1-0 ante un rival que mostró un nivel de juego muy lejano al que se podría presumir por su lugar en las posiciones, y al que Atlanta no supo desequilibrar.

Pese a la gran demostración que había hecho el equipo tres días antes en Villa Crespo, el DT Arnaldo Sialle decidió hacer una modificación importante: Benítez, habitualmente lateral izquierdo, jugó como volante por ese sector mientras que Maraschi, que había tenido una gran tarea en ese puesto ante Barracas, volvió a desempeñarse como delantero. Entonces Pedrozo -que venía de hacer un gol- fue al banco de suplentes. Con Benítez en el mediocampo, la intención fue tapar la eventual subida del lateral Serrano, de Defensores. Ese objetivo se cumplió, aunque Atlanta resignó casi toda la frescura que había mostrado en el partido anterior. Y lo pagó muy caro.

En los primeros 10 minutos, Defensores presionó a un Atlanta que no encontraba la manera de salir del encierro dentro de su campo. De a poco el equipo se acomodó en la cancha y hasta pudo haber abierto el marcador si Martínez aprovechaba una pésima salida de Anconettani a cortar un centro. Pero lo concreto es que ninguno de los dos equipos tuvo prácticamente llegadas en esa primera mitad, en la que ambos privilegiaron las precauciones por sobre la voluntad de lastimar al rival.

No cambió demasiado el panorama en el segundo tiempo. Ambos mantuvieron sus rígidos 4-4-2 que servían para mantener controlados eventuales ataques del oponente. Aun dentro de ese panorama pudo haber gritado Atlanta cuando Martínez cabeceó apenas afuera a los 2 minutos uno de los tantos centros que llovieron sobre el área de Defensores. Pero no pudo ser, y entonces llegó un golpe doloroso.

Iban 19 minutos cuando llegó un tiro de esquina al área y reapareció un viejo estigma del equipo de Sialle: la floja marca en la pelota parada. Talamonti calculó mal su salto y la pelota le cayó al ex bohemio Goux, quien con un cabezazo en el primer palo mandó la pelota directo adentro. En un partido de muy bajo nivel y en la única llegada que tendría en los 90 minutos, Defensores se llevaba todo el premio.

Abajo en el marcador, Sialle decidió subir la apuesta ofensiva. Entonces salió Benítez para que Guzmán intentara herir con su velocidad a la defensa del local. Chaco consiguió llegar en algunas ocasiones hasta el fondo, pero sus centros fueron bien conjurados por una defensa que parece nacida para ese tipo de partidos, en una cancha de dimensiones reducidas como la de Defe.

Apenas con un remate de Pedrozo que se fue alto luego de algunos rebotes en un centro tuvo Atlanta alguna chance de empatar el partido. Vigliano marcó el final y se escaparon así tres puntos demasiado pesados otra vez como visitante, condición en la que el equipo no gana desde la primera fecha. Defensores se fue entonces a 11 puntos, y aunque el torneo es largo empieza a ser imperioso solucionar algunos problemas repetidos en el equipo. Si no, hay riesgo de que meterse en serio en la pelea de arriba empiece a parecerse a una utopía.

SINTESIS

Defensores (1): Anconetani; Serrano, Goux, Barbieri, Giménez; Enrique, Iglesias, Fioretto, Baima (ST 11’ Italiani); Chiquilito (ST 13’ Gamarra) y Buono. DT: Rodolfo Della Pica. No ingresaron: Alvarez, Codispoti, Otazo, Tossi.

Atlanta (0): Dobler; Silva, Talamonti, Martínez Montagnoli, Torres; Mancinelli, Palisi, Galeano, Benítez (ST 23’ Guzmán); Maraschi (ST 36’ Bonfigli) y Martínez (ST 14’ Pedrozo). DT: Armando Sialle. No ingresaron: Barucco, Díaz Villán, Cortizo, Serrano.

Gol. ST 19’ Goux (DB).

Amonestados: Enrique e Iglesias (DB).

Arbitro: Paulo Vigliano.

Cancha: Defensores de Belgrano.