Con toda la bronca

Atlanta se llevó una decepcionante derrota ante Tristán Suárez por la 36ª fecha de la Primera B Metropolitana y ahora la ventaja con respecto a Villa San Carlos, su más inmediato perseguidor, se redujo a su mínima expresión. La victoria 1-0 de los de Ezeiza, más allá de que el local no jugó un buen partido, fue inmerecida y contó con la colaboración de un flojo arbitraje de José Carreras.

Con el regreso de Hernán Lopes en el centro de la defensa y Segovia corrido a la punta izquierda en reemplazo de Gastón Pinto, el equipo intentó desde el comienzo marcar los tiempos del partido. Arrinconó al rival en los primeros minutos, pero después no pudo mantener el ritmo y le costó generar peligro. Así, y todo, generó dos importantes chances en el primer tiempo: a los 14 minutos, Mancinelli quedó mano a mano con Ramírez, pero cuando la jugada pedía el centro atrás decidió rematar al arco y la pelota salió muy por encima del travesaño; y a los 20. Segovia desbordó y puso un centro rasante y preciso para Sanabria, pero el remate del Chino encontró justo al arquero Ramírez en el centro del arco. Del otro lado, el conjunto de Pizzo tuvo una buena chance con una jugada elaborada que concluyó con un remate alto de Barrionuevo a los 40 minutos.

Ya en el complemento, Atlanta buscó ir con más decisión hacia adelante. Le siguió faltando elaboración, pero a los 5 tuvo una de las chances más claras del partido cuando Guzmán le puso un centro perfecto a Sanabria, quien la paró de pecho y, sólo frente al arquero, sacó un remate suave que se perdió lejos del palo izquierdo del arco de Ramírez. El tiempo diría cuánto iba a lamentar el equipo de Sergio Rondina esa oportunidad perdida.

El DT hizo ingresar a Suárez por Gaby López en el intento de acercarse a una victoria que era necesaria. Pero el equipo empezó a sufrir más en defensa y a los 15 Gagliardo en una atajada brillante le tapó el gol a Bianchi luego de un error de Sanabria. Cinco minutos después, llegaría un golpe demasiado duro: en un tiro libre frontal, el equipo trató de salir para dejar en posición adelantada a los rivales, pero Hernán Lopes se quedó en su posición y habilitó a cuatro jugadores de Tristán Suárez. Recibió Vicente quien, aprovechando que el central de Atlanta nunca se acercó del todo a encimarlo, se dio vuelta con comodidad y colocó la pelota contra un palo.

Ya 1-0 abajo, el local fue para adelante con empuje y no muchas ideas. Mancinelli empezó a rotar por todo el mediocampo y le dio movilidad a un equipo al que le faltó explosión en los últimos metros. Tristán Suárez se refugió contra su arco y entonces llegaron las buenas chances y apareció en escena el árbitro José Carreras, quien ignoró un evidente penal a Valdez dentro del área a los 40. Ya a los 45, un cabezazo de Hernán Lopes que se desvió en Soriano dio en el travesaño. En la misma jugada, un defensor se arrojó a tapar un remate de Palisi y la pelota dio en su mano dentro del área, aunque Carreras otra vez no cobró la pena máxima. No era el día.

Más allá de aprobar otra vez el examen de la garra, Atlanta se fue con una derrota imprevista. Como ganó San Carlos, la distancia se recortó a apenas un punto. Quedan siete finales en las que se jugará el ascenso. El desafío es grande, aunque algo está garantizado: la entrega del equipo para jugarse la piel en cada pelota va a estar siempre.

Por Federico Kotlar. En Twitter: @fkotlar

Foto: Vanesa Crisóstomo