Resulta difícil explicar que el mismo Atlanta que siete días atrás había jugado su mejor partido del campeonato dio este sábado una demostración tan pobre que perdió de local con total justicia contra el equipo que había llegado último de la tabla. Porque si bien el 3-0 a favor de San Carlos fue exagerado, la victoria resultó el premio a haber llevado a cabo el partido que le convenía y a apegarse a un plan que le dio buen resultado. Atlanta, en cambio, nunca le encontró la vuelta al encuentro y se fue con una derrota holgada que dejó varios motivos para preocuparse.

Por Federico Kotlar (@fkotlar)

Luego de la caída entre semana ante Defensores, cuando hizo ingresar a Benítez en lugar de Maraschi para reforzar la estructura defensiva, Arnaldo Sialle decidió volver al equipo con el que todo había ido tan bien contra Barracas Central. Así, Benítez regresó al banco y el Bicho fue otra vez volante por izquierda, con Pedrozo -quien recuperó la titularidad- y Martínez en la delantera. De todas maneras, el funcionamiento estuvo muy lejos del de aquel sábado casi mágico de la semana anterior.

Iba apenas poco más de un minuto cuando Atlanta tuvo la primera aproximación, con un centro de Mancinelli que Martínez remató desviado. Y a los 7, un centro de Silva pasó el primer palo y Martínez estuvo a punto de empujar la pelota al gol en el segundo. Fue un comienzo para ilusionarse, pero lo que no se sabía a esa altura era que aquella resultaría la chance más clara del local en todo el partido.

De a poco, San Carlos empezó a ser el mejor de los dos. El férreo 4-4-2 que dispuso Ingrao le alcanzaba para controlar el mediocampo. No lastimaban las subidas de Mancinelli -quien por el retroceso de Figueredo, que no lo perdió nunca en todo el partido, en general tenía que luchar contra una doble marca-, ni tampoco los intentos de Maraschi por el otro sector. Galeano, mientras tanto, lucía desconectado e impreciso en un escenario general en el que también los delanteros estaban absorbidos por la marca de los dos centrales de San Carlos. En defensa se sumó además la lesión de Talamonti, quien fue reemplazado por Cortizo, habitualmente volante central, porque no había defensores centrales naturales en el banco de suplentes.

San Carlos, que había tenido a los 15 minutos una chance con un pelotazo largo de Mariano Fernández que cabeceó Barboza por arriba de un estático Dobler, lastimó a fondo en su primera aproximación seria. Fue a los 41, con un centro alto y bombeado al segundo palo: Gonzalo Raverta ganó en el salto y cabeceó por encima del arquero, que se había quedado otra vez en la línea. Era el primer gol para la sorpresa que se empezaba a consumar en Villa Crespo.

La decepción se acentuó en el segundo tiempo. Otra vez la pelota parada se transformó en una pesadilla para Atlanta: a los 7 minutos cayó un tiro libre en forma de centro al área y Slezcak cabeceó cruzado para ampliar la diferencia.

Ante semejante impacto, Sialle decidió meter mano a fondo en el equipo: ingresó Serrano por Torres, la defensa quedó con tres jugadores y Galeano se acomodó como enganche. Pero la entrada de Julio no dio el resultado de otros partidos: además de que careció de la precisión que es su marca registrada, quedó demasiado estacionado cerca del círculo central en lugar de buscar el desequilibrio cerca del área. Tampoco fue solución que ingresara Guzmán para transitar la banda izquierda en lugar de Maraschi. A la larga o a la corta, todo terminaba en un centro -como el martes ante Defensores- que casi siempre despejaba la defensa con comodidad.

Las dos llegadas de Atlanta en el complemento ocurrieron casi por accidente: a los 21, con un centro que despejó mal la defensa y le quedó a Mancinelli, quien trató de definir pero la pelota pegó en el palo; y a los 27, con un muy buen tiro desde lejos de Serrano que el arquero Del Riego manoteó al corner. Muy poco para un equipo que era claro favorito y quedó ahogado en la impotencia.

No extrañó tanto dentro de ese marco que San Carlos diera un nuevo golpe. Fue a los 31, cuando Barbosa aprovechó una pelota al área para definir por encima de Dobler. Más allá de la altísima efectividad del visitante, que pisó cuatro veces el área y convirtió tres goles, la victoria era incuestionable.

San Carlos mantuvo con inteligencia hasta el final el esquema que le permitió hacer la diferencia. Atlanta no pudo nunca acomodarse en el partido y lo pagó con una derrota -la primera del certamen en Villa Crespo- muy dolorosa ante un equipo que había llegado último a esta fecha pero que en la cancha resultó superior.

SINTESIS

Atlanta (0): Dobler; Silva, Talamonti (PT 22' Cortizo), Martínez Montagnoli, Torres (ST 9' Serrano); Mancinelli, Palisi, Galeano, Maraschi (ST 16' Guzmán); Pedrozo y Diego Martínez. DT: Arnaldo Sialle. No ingresaron: Barucco, Benítez, Fernandes Silva y Bonfigli.

Villa San Carlos (3): Del Riego; Mantovano, Slezack, Córdoba, Mariano Fernández (ST 18' Mauro Raverta); Gonzalo Raverta, Sommariva, Piedrabuena, Figueredo; Barbosa (ST 35' Pasquale) y Hoyos (ST 42' Morales). DT: Osvaldo Ingrao. No ingresaron: Paredes, Aguimcer, Vizio y Auzqui.

Goles: PT 41’ Gonzalo Raverta (VSC). ST 7’ Slezack (VSC), 30’ Barbosa (VSC).

Amonestados: Martínez Montagnoli, Cortizo, Palisi y Silva (A), Figueredo y Mantovano (VSC).

Arbitro: Gastón Meineri.

Cancha: Atlanta.

Foto: Juan Ignacio Calcagno