En Vicente López, Atlanta derrotó por 4 a 1 a Platense, con 3 goles de Emiliano Bonfigli y uno de Quiroga. Es la primera vez en la historia que el Bohemio logra vencer a Platense en esa cancha; desde 1970 no lo vence como visitante, aquella vez en la vieja cancha de Pedraza y Crámer. La superioridad de Atlanta en el juego quedó claramente reflejada en el resultado. Platense perdió en todas las líneas; el medio campo bohemio controló el juego, y sus delanteros presionaron durante los 90 minutos. Atlanta sigue debatiéndose en la contradicción de partidos excelentes y otros muy pobres.

(Por Carlos Stortz) Cacho Sialle decidió varios cambios. Por un lado la sorpresiva vuelta de Barucco a la valla bohemia, pero además, el de Quiroga como volante por izquierda, y el ingreso de Bonfigli como delantero, ambos suplantando al lesionado Maraschi y a Martínez. El comienzo mostró a un Platense dubitativo, pero se apreciaba que ambos equipos salían a ganar. No había pasado mucho, cuando en 9’ tras un corner y un rebote, Galeano la tocó para Bonfigli en el área quien, sin que nadie lo atosigue, logró sacar el remate cruzado que se convirtió en la apertura del marcador. Atlanta ganaba en Vicente López, y eso era sorprendente. Platense empezó a debatirse en la duda. Sin embargo, en una jugada afortunada logró empatar: centro que Torres no puede tapar, y la pelota que rebota en Miranda, en el área chica, para cambiar la trayectoria y poner el 1 a 1. Ese fue el único ataque de Platense en toda la primera etapa. Poco a poco Atlanta fue controlando claramente el medio campo. Galeano y Palisi se enseñorearon en esa zona. Bonfigli y Pedrozo pasaron a presionar a la flojísima defensa local, y Mancinelli (bien acompañado por Silva) y Quiroga buscaban por los costados. El punto débil bohemio estaba en algunas vacilaciones defensivas, pero dada la inoperancia de los delanteros locales, no corría peligro. En 18’ lo tuvo Talamonti con un cabezazo tras un corner, pero se fue apenas desviado. En 20’ lo tuvo Silva con un buen remate de afuera del área, también desviado. Atlanta era más. Recién en 37’ pudo definirlo Atlanta, cuando una subida de Mancinelli por derecha terminó con su centro, las dudas defensivas locales, y Bonfigli nuevamente desde posición parecida la puso otra vez cruzada para marcar el 2 a 1. Cuando terminaba la etapa, Quiroga armó una jugada de contra que debió definir él, pero quiso tocar para Bonfigli y así malogró de irse a los vestuarios con un resultado contundente.

La segunda etapa, con un solo gol de diferencia, dejaba la duda de si Atlanta podría sostener el resultado. Pero no solo lo hizo: en 5’ escapó Quiroga por izquierda, puso el centro, y en el medio Bonfigli con una llamativa soledad se tiró en palomita y puso la pelota contra un palo para el 3 a 1 y su “hat trick”. Empezaron a llover los insultos. En la platea local se sentían remedos de lo que suele ocurrir en casa ante un resultado adverso. Insultos para el técnico, para Gianunzio, para todos... Atlanta cada vez controlaba más el partido. Fueron levantando aún más Galeano y Palisi, manejando la pelota. Mancinelli y Silva con sus combinaciones por derecha dejaban sin aire a Infante-Ortiz. Bonfigli y Pedrozo no dejaban salir a los dubitativos defensores locales. Quiroga, mejorado respecto de la primera etapa, se volvía en factor sorpresa por la izquierda, donde Vega solía subir más de lo aconsejable. El entrenador Bocca empezó a intentar con los cambios, con poca suerte. En 17’ se perdió el cuarto al tomar un rebote del córner; apenas desviado. Platense llegó por primera vez tras el gol en 18’ con un remate cruzado de Bustos que contuvo Barucco. Iban 27’ cuando Pedrozo y Bonfigli armaron una jugada enorme de contragolpe. Finalmente tocaron para la izquierda donde entraba solo Quiroga. Su zurdazo cruzado batió la resistencia de Mastrolía y se convirtió en el cuarto gol. La gente en la platea se empezó a ir masivamente. Los que quedaban se disputaban sobre a quien debían insultar. Atlanta bajó un poco las revoluciones. En 33’ H.Vega no pudo definir ante Barucco; en 40’ Galeano probó, pero contuvo Mastrolía. El partido estaba terminado. Solo quedaron dos pelotas que Barucco salvó al corner en 43’ y 46’, reivindicándose de algunas dudas que había tenido en centros anteriores. Y llegó el final con un detalle: Sialle solo realizó un cambio, y a los 39’ del segundo tiempo. Este Atlanta de Sialle es pura contradicción. Es capaz de armar un partido impecable como frente a Almirante Brown, Barracas o en la mañana de hoy frente a Platense; o no jugar a nada como frente a Brown, Colegiales o San Carlos. Es difícil saber si uno de los dos es el verdadero Atlanta o si deberemos convivir con ambos durante todo el torneo.

Platense (1): Mastrolía; H.Vega, Lamacchia, W.Gómez e Infante (ST 21’ Chavarri); Ferreira (ST 11’ Bustos), Gianunzio y Ortiz; Palavecino (ST 26’ Lucero); Miranda y D.Romero. DT: Pedro Bocca. No ingresaron: Desábato, Alcaraz, Leguiza y L.Morales.

Atlanta (4): Barucco; H.Silva, Talamonti, Martínez Montagnoli y A.Torres; Mancinelli, Palisi, Galeano y Quiroga; Bonfigli y Pedrozo (ST 39’ Guzmán). DT: Arnaldo Sialle. No ingresaron: Dobler, Díaz Villán, L.Benítez, Cortizo, Serrano y D.Martínez

Goles: PT 9’ Bonfigli; 15’ Miranda; 37’ Bonfigli. ST 5’ Bonfigli (de cabeza), 27’ Quiroga.

Amonestados: Martínez Montagnoli (Atlanta). Infante y Lamacchia (Platense).

Juez: Pablo Giménez.

Cancha: Platense