Conviene, a la hora de pensar la actualidad de Atlanta, recordar lo difícil que era hasta hace muy poco imaginarse al equipo en la pelea por el título. Lo complicado que era ilusionarse antes de esta serie de victorias que ponen al equipo de Biggeri seriamente en la conversación por el ascenso a la B Nacional. Este lunes se subió otro escalón en esa escalera con peldaños resbaladizos: fue 1-0 en Villa Lynch ante la UAI Urquiza en un partido áspero, frente a un rival que pelea por no descender y que no regaló nada. El final se tiñó de preocupación por la lesión de Luciano Pons, uno de los pilares de este buen momento. Pero más allá de las sombras, el bohemio, que consiguió así su cuarto triunfo consecutivo, quedó un poco más cerca de su gran objetivo. Ese que hace poquito parecía tan lejano.

Por Federico Kotlar (@fkotlar)

Biggeri decidió hacer tres cambios con respecto a los once que le habían ganado angustiosamente a Armenio en Villa Crespo 2-1. Volvieron a ser titulares Alonso y Federico Pérez luego de sus respectivas suspensiones, en lugar del lesionado Verino y de Esmaíl. En el mediocampo, el DT le dio una nueva oportunidad al talentoso Ezequiel Rodríguez, y pasó al banco de suplentes Ángel Cequeira.

En los primeros minutos de partido se vio a los dos equipos con voluntad ofensiva. Cardozo remató desde afuera a los 2 y controló bien Pietrobono -hijo de quien fuera arquero de Atlanta en la temporada 1987/88-. La UAI respondió con una chance clarísima: a los 5, Losada tapó mano a mano el remate de Zapata, que se le había escapado al cierre de Alonso. Y en la réplica estuvo cerca Olego de marcar para el visitante.

Dentro de ese panorama, Atlanta consiguió cosechar el primer fruto. El grito fue a los 15 minutos, de la mano del jugador más importante de mitad de cancha para adelante en el campeonato. Luego de una pelota perdida por la UAI en la salida, Mancinelli se la entregó al pie a Pons, quien se sacó de encima con facilidad a su marcador y con un remate espectacular desde el borde del área superó la estirada de Pietrobono. Un golazo para que Atlanta volviera a ganar de la mano de su carta fuerte en ataque.

A partir de ahí, comenzó un partido diferente. Con más lucha en la mitad de la cancha y algo de sufrimiento para la defensa de Atlanta. Para Alonso y Otermín se volvió difícil contener a los movedizos delanteros de la UAI, Zapata y Fernández, quienes abastecidos por el hábil Isaac Suárez no lograron de todas maneras generar demasiadas opciones claras. En el mediocampo, a Cardozo le faltaba una pizca de precisión para completar sus buenos intentos, mientras Rodríguez aportaba claridad en el manejo pero no siempre podía hacerse eje del equipo.

Llegaron entonces al final del primer tiempo en Villa Lynch, en un partido sin mucha emoción pero con el resultado que le convenía a Atlanta para seguir creciendo. El complemento arrancó con expectativa y un leve toque surrealista que aportó la banda musical de la hinchada de la UAI, al interpretar “Puedes dejarte el sombrero puesto”, de Joe Cocker, en un marco poco habitual para ese tipo de manifestación artística.

Atlanta se paró con una postura cautelosa en la segunda mitad. Intentaba salir de contraataque mientras el local se hacía dueño del territorio y de la posesión de pelota. Aún en ese contexto, las situaciones más claras de la etapa fueron para el visitante. La UAI finalizó un buen ataque a los 3 minutos con un tiro alto del ex Atlanta Mbombaj. Pero después hubo dos lindas chances para el bohemio: a los 16, con una contra que encabezó Mancinelli y terminó Olego de cabeza por arriba; y a los 21, cuando otra vez Olego cabeceó por arriba un centro preciso de Cardozo.

El local tuvo su oportunidad más clara a los 22 minutos cuando la pelota le quedó a Zapata, quien desde muy buena posición remató demasiado cruzado y se perdió el empate. Pero después el que perdonó fue Atlanta: otra vez le faltó puntería a Olego, a quien Pietrobono le ahogó el gol a los 32 en un mano a mano muy similar al que tuvo -y no pudo aprovechar- el ex All Boys en el primer tiempo contra Armenio.

Lo último que aportó de peligro la UAI fue a los 36, cuando otra vez Mbombaj mandó por arriba una volea. Y después llegó la mala noticia del día para Atlanta: Pons fue a complicar la salida de la UAI y quedó tendido en el piso con signos evidentes de dolor en su rodilla izquierda. El 9 tuvo que ser reemplazado por Jonathan López y tras ese duro golpe a Atlanta todavía le quedaban ocho minutos para aguantar una victoria necesaria.

Apoyado en las manos de Losada, quien respondió cada vez que fue necesario -y que sufrió apenas un gol en contra en los últimos cuatro partidos-, el conjunto de Biggeri terminó de llevarse los tres puntos al bolso para Villa Crespo. Con satisfacción, con esfuerzo,  y sin dudas con preocupación por la lesión de un jugador clave para esta campaña. Pero también con la convicción que llevan detrás los equipos que se proponen un gran objetivo. Ese que para Atlanta ahora luce a la vista. cuando hace poco parecía muy lejano.

SINTESIS

UAI Urquiza (0): Pietrobono; Ferreira, Leyes, Buongiorno, Seijo; Montenegro, Céliz (ST 23′ Soto da Luz), Mbombaj, Isaac Suárez; Zapata (ST 37′ Serrano) y Cristian Fernández (ST 13′ Nicolás Sánchez). DT: Roberto Marcos Saporiti. No ingresaron: Cano, De Ríos, Serrano, Scaserra y Viegas.

Atlanta (1): Losada, Podestá, Alonso, Otermín y Federico Pérez; Mancinelli, Marrone, Ezequiel Rodríguez y Cardozo (ST 25′ Guerra); Olego (ST 37′ Cequeira) y Pons (ST 39′ Jonathan López). DT: Aníbal Biggeri. No ingresaron: Dobler, Esmaíl, Cequeira, Tolosa y Ledesma.

Gol: PT 15′ Pons (A).

Amonestados: Leyes y Serrano (UAI).

Árbitro: Paulo Vigliano.

Cancha: UAI Urquiza.

Foto: Juan Ignacio Calcagno.