Este fin de semana se disputaron en la ciudad de Villa María Córdoba las finales de todas las categorías en las que se enfrentaron los mejores de la zona metropolitana frente a los de la zona del interior. Por primera vez con este formato de disputa Atlanta estuvo representado por su Cuarta división que se enfrentó a Patronato.

Por Marcos T. Korenfeld

El encuentro ante el conjunto de la Provincia de Entre Ríos cerró el primer día de definiciones en el Estadio Municipal Plaza Manuel Anselmo Ocampo. El equipo dirigido por Miguel Farrera formó de la siguiente manera:

Fermín Valverde; Nicolas Presmanes; Nicolas Giménez; Tomas Petrone; Matías De Felippe; Bautistas Sans; Uriel Britos; Thiago Terrazas; Tiziano Gauto; Matías Ibarra; Emiliano Canchi.

Suplentes: Santiago Campos; Jeremías Iacobonne; Thiago San Martín; Mateo Contento; Frank Bogado; Maximiliano Canchi.

Rápidamente, en los primeros minutos del encuentro Patronato se puso en ventaja y la amplió, ambos goles productos de disparos desde media distancia muy bien direccionados que dejaron sin respuesta posible al arquero bohemio.

Los pibes sintieron los golpes y les costó poder hacerse dueños de la pelota para iniciar la recuperación. Paulatinamente comenzaron a tomar la iniciativa y llegaron al descuento con un golazo de Matías Ibarra de zurda al ángulo.

Con la mirada puesta en el arco rival y sin sufrir llegadas en el propio, los de Villa Crespo siguieron insistiendo y sobre el final tuvieron la chance de llegar al empate con un remate de Emiliano Canchi que se fue muy cerca del palo ante la salida del arquero.

Con el objetivo de extinguir la diferencia mínima en el marcador salieron a disputar el complemento, sin embargo un nuevo gol tempranero volvió a poner todo cuesta arriba. 

El DT movió el banco y puso a todas las alternativas que tenía a disposición en ataque, pero los de rojo y negro se defendieron bien para evitar todo tipo de peligro en su arco. El Bohemio se mantuvo en la batalla y en tiempo cumplido descontó con un cabezazo de Tiziano Gauto, dejando abierto al partido en sus últimos minutos. 

Esos últimos instantes se jugaron en el área rival pero no quedó ninguna oportunidad clara y con el silbatazo final del árbitro, la copa y el festejo quedó para los de Paraná.

Sin lugar a dudas, más allá del resultado, fue una gran experiencia para este plantel que llegó a esta instancia definitiva tras ganar de punta a punta un largo torneo que incluyó varios partidos de los denominados “chivos”, sobre todo en la última fecha venciendo a Quilmes (que trajo a Villa María tres categorías campeonas) para asegurarse el primer puesto.

Estos jóvenes pudieron vivir lo que es un viaje y una concentración con todas las atenciones correspondientes. Esta final disputada se suma al logro del año pasado con el campeonato obtenido por la Reserva, de la cual formaban parte varios de los jugadores de este equipo.

Este camino, iniciado ya hace más temporadas continua dando sus frutos en jugadores que llegan a la primera división para nutrirla y hacer crecer a la institución.