Fue una pulseada que se decidió por pequeños detalles. Centímetros en algunos casos, un poco de azar en otros, que derivaron en la alegría final. Atlanta festejó con ganas el difícil 1-0 conseguido como local ante Barracas Central, en la que fue -en términos de resultados- la mejor victoria del campeonato. Para sumar tres puntos que, al cabo, pueden servir para sumar confianza y afianzar valores en un equipo que sigue en construcción.
Por Federico Kotlar (@fkotlar)
Aníbal Biggeri decidió repetir los once que habían empatado 3-3 cuatro días antes contra Villa San Carlos, pese al enorme desgaste de un partido muy cambiante y jugado en una cancha barrosa. En una cancha que contagiaba bastante menos calor desde las tribunas que en partidos anteriores, Atlanta trató desde el principio de plantarse en ataque. Tuvo pronto, a los 2 minutos, una chance luego de que Cequeira colocara un pase con mucha calidad a las espaldas del lateral Pastafiglia, pero el remate de Mancinelli se fue demasiado cruzado. Duró poco la ilusión.
Barracas Central no tardó en mostrar su poderío ofensivo. Y llegó bien a fondo a los 7 minutos: Verino cabeceó muy mal en su intento por rechazar un lateral y la pelota le quedó a Víctor Gómez, quien desbordó con facilidad al intento de cierre de Alonso. Allí apareció uno de los mejores jugadores de Atlanta en los últimos partidos: mano a mano, el arquero Losada tapó con sobriedad el remate del delantero.
En un contexto de paridad, el visitante, que volvió a estar cerca del gol con un cabezazo de Arce en una pelota parada, era un poco más. En ataque, Atlanta sólo contaba con la voluntad de Pons, algunos intentos de Cardozo y el empuje de Mancinelli por derecha, al cabo el arma más importante del equipo en esa primera etapa en la que hizo amonestar a Pastafiglia y a Puig -quien en realidad debió ver la roja porque cometió desde atrás una grosera falta intencional-. La defensa, sin pasar enormes zozobras, tenía dificultades para controlar a los delanteros de Barracas y sobre todo al veloz e inteligente Víctor Gómez.
Aun en ese contexto, Atlanta disfrutó a los 25 de una buena chance cuando Olego cabeceó muy mal luego de haber quedado solo en una pelota parada. Eso sí: Barracas respondió con un contraataque demoledor que no fue gol de milagro. A los 30, Batallini puso un pase perfecto entre los dos centrales de Atlanta y Rudler entró solo por la medialuna del área. Le dio cruzado para superar el achique de Losada, la pelota impactó en el palo y Víctor Gómez no llegó a empujarla adentro por muy poco.
Sobre el cierre del primer tiempo, otra vez Víctor Gómez -un grave problema para la defensa local en esa etapa- inquietó seriamente cuando desbordó en velocidad a Verino y después definió mal ante Losada. Llegaron así al entretiempo, que incluyó un muy emotivo homenaje a Marcelo Aceto, socio del club y excombatiente de Malvinas.
Iba apenas un minuto y medio cuando Barracas otra vez estuvo cerca de abrir el marcador, con un tiro libre de Puig -el mismo que debió haber sido expulsado por el árbitro Barraza- que pegó en el palo izquierdo del arco de Losada y recorrió toda la línea antes de perderse afuera. Pero de a poco, luego de ese sacudón inicial, el equipo de Biggeri consiguió erigirse como dominador del partido.
Atlanta se apoyó en dos claves para mejorar: la movilidad en ataque de Pons, que se hizo muy difícil de aguantar para los defensores de Barracas, y el buen criterio para hacer daño por izquierda de Cardozo, quien jugó su mejor partido desde que llegó al club. Justamente en una combinación entre ambos se produjo a los 13 la primera chance del local en el segundo tiempo, cuando el delantero envió un centro desde la derecha y el ex Independiente Rivadavia, de arremetida, estuvo cerca de colocar la pelota contra el palo del arco de Gómez.
Barracas pareció haber perdido energía y Atlanta lo aprovechó. Llegó a los 17 cuando en un contraataque Olego quedó mano a mano con un defensor pero después sacó su remate muy desviado. Y a los 30 otra vez lo tuvo Cardozo, que desbordó bien hasta el fondo por izquierda pero en lugar de sacar un centro atrás tiró al arco, y Gómez alcanzó a tapar el remate.
Fue por la pelota parada -una vía que Atlanta utilizó bien durante el partido- que se encontró el camino para la victoria. Con una combinación de los dos mejores del equipo: centro preciso de Cardozo para que Pons desde la puerta del área chica mandara su cabezazo cruzado adentro para el 1-0 final.
Casi no sufriría en defensa hasta el cierre el local, que sigue sin recibir goles en Villa Crespo en este torneo. Al final, Atlanta sonrió por esos pequeños detalles que pueden decidir la suerte de un partido. Algo que es bueno tener en cuenta también cuando las sonrisas viajan hacia otro lado.
SINTESIS
Atlanta (1): Losada; Podestá, Alonso, Verino, Otermín; Mancinelli, Marrone, Cequeira (ST 24’ Tolosa), Cardozo (ST 42’ Jontahan López); Olego (ST 38’ Guerra) y Pons. DT: Aníbal Biggeri. No ingresaron: Dobler, Federico Pérez, Igartúa y Ezequiel Rodríguez.
Barracas Central (0): Elías Gómez; Batallini, Quiles, De Muner, Pastafiglia; Rudler, Arce (ST 40’ Mareque), Minutillo, Puig; Víctor Gómez y Piriz Alves (ST 21’ Soria). DT: Marcelo Barrera. No ingresaron: Quirós, Silguero, Maximiliano Rodríguez, Espósito, Mareque
Gol: ST 37’ Pons (A).
Amonestados: Alonso, Verino (A), Pastafiglia, Puig y Arce (BC).
Arbitro: Julio Barraza
Cancha: Atlanta.
Foto: Juan Ignacio Calcagno.
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