Un debut sin inhibiciones

En medio de los nubarrones por la incertidumbre que generaban jugadores con escaso conocimiento entre sí y un cuerpo técnico sin experiencia en la categoría, apareció el sol de un equipo dispuesto a jugársela sin temores en su presentación en sociedad. El Atlanta de Sebastián Méndez aprobó con buena nota el debut en la B Metropolitana, tanto como para que un 1-1 de visitante frente a Nueva Chicago, a priori uno de los equipos más poderosos de la categoría, dejara sabor a poco.

No hubo sorpresas en la conformación del equipo titular, que fue el que se desprendía de los amistosos jugados en la pretemporada: Vega; Collavini, Díaz, Alemandi, Pinto; Sardella, Galeano; Guzmán, Nanía, Maraschi; y Godoy. Apenas dos sobrevivientes -Pinto y Guzmán- hubo del conjunto que salió tercero en la temporada pasada.

Atlanta buscó en los primeros minutos manejar con prolijidad la pelota y no meterse atrás ante la presión del local. Y generó la primera ilusión a los 5, con una pelota parada trabajada con inteligencia. Mientras Chicago empezaba a encontrar cada vez más espacios en la izquierda de la defensa, donde Pinto mostraba buen manejo de pelota pero al mismo tiempo falencias importantes en la marca, en ataque Godoy se movía con mucho criterio para cuidar la pelota y funcionar como eje ofensivo en el 4-2-3-1 que proponía Méndez.

Tardaron en aparecer las ocasiones de riesgo real. A los 18 minutos, Maraschi estuvo cerca con un zurdazo cruzado desde el borde del área, pero a los 31 Chicago dispuso de la chance más clara. Pinto se dejó robar la pelota por Peyrán, quien mandó un picante centro atrás que derivó hacia Scifo. Ahí empezó a aparecer con todo el arquero Vega, de lo mejor del equipo en la mañana de Mataderos. Mano a mano contra el volante, tapó con seguridad el remate bajo para impedir el gol.

Duró poco el susto, porque Godoy pasó enseguida de ser un delantero criterioso y que generaba alguna preocupación para la defensa local a erigirse como una ilusión muy concreta de alegrías para Atlanta. A los 33, cabeceó un centro medido de Guzmán y controló Tauber. Pero tres minutos después no perdonó: en otra pelota parada ejecutada de manera perfecta por Nanía, Díaz peinó en el primer palo y Godoy apareció por detrás, con el sello del goleador, para poner ante el achique de Tauber el primer gol de Atlanta en el campeonato.

Se fue el primer tiempo con ventaja bohemia y hasta cierta decepción, porque en el último minuto Godoy estuvo muy cerca de aumentar pero esta vez Tauber prevaleció y consiguió impedir el grito.

Atlanta quiso seguir manejando la pelota en el complemento, pero sin intención se metió por momentos bastante atrás por el empuje de un local que buscaba el empate con garra y un Christian Gómez cada vez más activo. Aún en ese contexto, hubo otras dos oportunidades claras para sacar más ventaja, ambas a través de Maraschi. Pero a los 15 un descuido en defensa, esta vez por la derecha, permitió un desborde y centro atrás que Montenegro -viejo conocido de Atlanta- empujó sobre la línea para marcar un inesperado e inmerecido empate.

Atlanta sintió el golpe. Perdió algunas marcas y empezó a brillar Gómez como no lo había hecho en todo el partido. Aunque el equipo tuvo también en ese momento señales positivas. Y casi lo gana sobre la hora, cuando a los 40 minutos, a la salida de un corner, Acuña -que había reemplazado a Guzmán- reventó el travesaño.

A los 42 se fue expulsado Mussón en el local por doble amonestación, pero no hubo tiempo como para aprovechar la superioridad numérica. El partido dejó un mensaje positivo para Atlanta, más allá de que se podrían haber obtenido los tres puntos. El equipo, que afrontaba muchas pruebas al mismo tiempo, demostró al menos en esta primera fecha estar a la altura del compromiso. Quedan 41 partidos más para demostrar hasta dónde puede llegar esta nueva ilusión.

(Foto: Vanesa Crisóstomo)