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Un empate clásico

Atlanta y Chacarita no pueden salir del empate, aunque la fiesta de la convocatoria no se detenga ni sepa de vacaciones ni altas temperaturas. En Villa Crespo, en una nueva edición del clásico y con un marco espectacular, no se marcaron goles -como en la primera rueda- y quedó un punto para cada lado -como en los cinco enfrentamientos anteriores-. El nivel del local distó del de los últimos partidos de la primera rueda: el equipo mostró menos velocidad en ofensiva y algunas grietas en la marca, aunque nunca perdió la determinación de intentar cumplir con su libreto y se mantiene al menos por una fecha más como único líder del campeonato.

El DT Sergio Rondina dispuso para este partido el regreso de Mbombaj, que no había jugado los últimos encuentros por una lesión, y mantuvo en el lateral derecho a Vega, a pesar de que Carlos Fernández ya estaba en condiciones de regresar. El equipo formó entonces con Gagliardo; Vega, Valdez, Lopes y Mbombaj; Palisi y Parentini; Guzmán, Ferreiro y Sanabria; y Soriano.

Atlanta fue un poco más en un primer tiempo parejo, donde se empezaron a perfilar las dificultades para jugar en un campo de juego en malas condiciones, sobre todo en el sector cercano a la platea. Más allá de algunas aproximaciones esporádicas de Chacarita, con un tiro de Monsalvo desde afuera y un centro que Rui no llegó a conectar, el local fue levemente superior en el manejo de la pelota y estuvo cerca del gol: primero con una mala salida de Griffo en la que Guzmán no pudo resolver, luego con un centro medido de Ferreiro que el arquero alcanzó a manotear cuando la iba a empujar Soriano, y por último otra vez con una jugada en la que Andrés quedó mano a mano y otra vez Griffo achicó justo. Pero Chacarita también dispuso de una muy buena ocasión en otra jugada trabada a la salida de un corner -símbolo de lo que fue el partido- cuando Mellado estuvo cerca de meterla desde el borde del área chica.

El segundo tiempo reflejó otra historia. Atlanta se ilusionó en el comienzo luego de una buena aproximación con un cabezazo de Valdez. Y a los 20 se fue expulsado Pena -quien se había hecho amonestar por un insólito incidente con Valdez- cuando le sacaron la segunda amarilla por una torpe falta sobre Sanabria. El panorama era promisorio para Atlanta, pero todo lo que siguió resultó para peor.

El equipo se quedó sin reacción y Matías Pisano, a quien los defensores y volantes de marca bohemios permitieron recibir muchas veces en soledad, empezó a manejar con fluidez los hilos del equipo visitante. Así se sucedieron llegadas para el visitante, que con uno menos era más. Un tiro desde afuera de Guanca hizo exigir a fondo a Gagliardo, pero la más clara fue ya en el descuento cuando Ricci casi empuja a la red un centro de Pisano en tiempo de descuento. Llegó el final y, aunque pareciera mentira, para Atlanta fue un alivio.

El resultado le permitió a Atlanta mantener los seis puntos de diferencia sobre Chacarita -que tiene pendiente un partido contra Flandria- y agrandar a cuatro la distancia con Estudiantes. Desde lo futbolístico, el partido dejó mucho por mejorar, aunque en el lado positivo está que los números permiten mantener la sonrisa.

Por Federico Kotlar. En Twitter: fkotlar


Fecha: 28/01/2013.
Categoría: .
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