Sufre, pero aguanta

Aunque todavía no aparece el buen nivel de algunos partidos de la primera rueda, Atlanta se las ingenia para seguir sumando y mantenerse en lo más alto de la Primera B. Contra Deportivo Armenio en Maschwitz volvió a padecer los problemas de creación de los últimos encuentros y a eso se agregaron algunos desacoples defensivos, aunque el equipo logró llevarse un punto que, por el desarrollo, no tuvo mal sabor.

El DT Sergio Rondina volvió a modificar casi toda la estructura defensiva para este partido. Regresaron tras sus suspensiones Valdez y Segovia, mientras que Mancinelli, quien todavía no está en la plenitud física, fue al banco luego de haber sido titular tres días antes y pasó a marcar punta Hernán Lopes. En el mediocampo, Gaby López reemplazó a Parentini, quien había estado muy impreciso en el segundo tiempo contra Colegiales.

Corrían apenas 4 minutos cuando el enganche Ortiz, un problema insoluble para Atlanta durante buena parte del partido, se sacó de encima con facilidad a Pinto y Gaby López por la derecha del ataque y sacó un centro bajo que Cassarini remató para el gol del local. Era un golpe durísimo para un Atlanta que no se caracteriza por la facilidad para llegar al arco rival. Pero el amor propio que ya mostró el equipo en otras ocasiones suele emerger para sacarlo de situaciones difíciles. Esta vez no fue la excepción.

Armenio fue algo más en el primer tiempo, aunque Atlanta dispuso de una chance clarísima cuando Valdez cabeceó solo en el área y la pelota se estrelló contra el palo izquierdo del arco de Hernández. Estuvo cerca, pero fue demasiado poco en un primer tiempo para el olvido.

Para el complemento, Rondina echó mano al banco e hizo ingresar a Mancinelli y Nicolás Suárez -el chico de Lanús que hizo su debut- por un Hernán Lopes que nunca encontró el puesto en la derecha y Tirantino, respectivamente. El equipo mostró algo más de movilidad y en medio de esa mejoría llegó la expulsión de López, volante de Armenio, por incuestionable doble amarilla.

A diferencia de lo que había ocurrido contra Chacarita y Flandria, Atlanta pudo aprovechar el hombre de más y encontró en un centro la igualdad: Pasquale -había ingresado por Palisi, amonestado- cabeceó defectuosamente pero en el segundo palo ingresó Ferreiro para entrar con pelota y todo al arco, y convertir por tercera vez consecutiva en sus partidos de visitante.

Parecía que el Bohemio podía ir por más. Pero el equipo empezó a padecer cada vez más en defensa. Aún con diez jugadores, Armenio siguió complicando con las habilitaciones de Ortiz al ex Atlanta Javier Molina. Sólo la gran tarde de Gagliardo y algo de suerte impidieron sufrir una nueva caída en el arco propio, a un equipo que sufrió demasiado la soledad de Gaby López -afectado además por su larga inactividad- en el quite en mitad de cancha.

Al final, Atlanta saludó el 1 a 1 que le permite estar una fecha más en el topa de las posiciones. Mientras tanto sigue esperando reencontrar el rumbo futbolístico.

(Foto: Vanesa Crisóstomo)