Otro paso hacia el gran sueño

Se pueden decir muchas cosas de este equipo de Atlanta: que el juego asociado para crear situaciones en ataque muchas veces no aparece; que en ocasiones la defensa muestra menos seguridad de la que se debería; que también le cuesta mantener el control de la pelota. Pero lo que jamás se le podrá negar a este equipo es su trabajo constante y la absoluta entrega en pos de un objetivo que al principio de la campaña se asemejaba a una utopía: el nuevo ascenso a la B Nacional. Y el sábado pasado se consiguió un nuevo paso con un -cuándo no- trabajoso triunfo frente a Almagro, por 2 a 1 en Villa Crespo. Un partido en el que -también, ¿cúando no?- Andrés Soriano tuvo un papel absolutamente decisivo.

Sergio Rondina modificó la última línea con la inclusión de Gastón Pinto por el suspendido Hernán Lopes. Segovia volvió con esta variante a ocupar el centro de la defensa. En el medio, mientras tanto, regresó Gaby López en lugar de Hernán Parentini, quien había sido titular ante Villa San Carlos.

Los primeros 30 minutos fueron muy pobres, con Atlanta chocando contra un rival que encaró el partido con cautela. La única situación clara en ese contexto fue en los pies de Lucas Ferreiro, quien se desmarcó con habilidad en la puerta del área y quedó mano a mano con el arquero, pero su remate se fue por arriba del travesaño.

Y a los 32 el panorama se agravó. Sorpresivamente Almagro llegó al gol después de un grueso error de Valdez, quien perdió la marca en un pelotazo largo y dejó entonces solo a Peralta, que definió con un toque preciso en el mano a mano contra Gagliardo.

Atlanta no pareció sentir el golpe. Siguió buscando, con las mismas dificultades de antes pero la voluntad de siempre. Y así apareció la igualdad: a los 45, Ferreiro tuvo tiempo de ver la entrada vacía de Guzmán por la derecha y le puso un centro medido. El chaqueño cabeceó por encima del arquero, la pelota dio en el travesaño, picó en la línea y luego el propio Guzmán la terminó de meter en un tumulto en el que además del arquero Centeno se había metido Soriano.

Fue importante no irse perdedor al entretiempo, pero Atlanta siguió en el complemento con dificultades para generar peligro. Hasta que apareció otra vez el goleador. Iban ya 32 minutos cuando Sanabria -en su reaparición, había ingresado por Suárez- envió un muy buen centro al área que cayó en la cabeza de Soriano. Andrés ratificó su enorme momento y la puso justita al lado del palo para desatar la locura en Villa Crespo.

Se sufrió después hasta el final, pero el triunfo no se escapó. Atlanta sigue líder y volvió a sacar una diferencia de seis puntos. Falta todavía una parte importante del camino por recorrer. Pero este equipo demuestra en cada paso que el volante está firme hacia el objetivo de todos.

Por Federico Kotlar. En Twitter: @fkotlar

Foto: Vanesa Crisóstomo