Atlanta fue más, pero apenas empató con Morón. Por Federico Kotlar. 
¿Con qué quedarse? ¿Con la ratificación de la mejoría en el nivel de juego o con
la bronca por la oportunidad perdida? Atlanta llegó a estar arriba en el marcador
ante un Deportivo Morón que le planteó un partido incómodo y apostó en varios
momentos del partido a cambiar palo por palo. Pero no pudo sostener la ventaja
y al final se tuvo que conformar con un 1 a 1 que castigó su falta de efectividad
para concretar las buenas chances de las que dispuso, a la vez que fue poco
premio a su superioridad en la mayor parte del encuentro.
Más allá de haber llegado al choque de este sábado con dos victorias
consecutivas y de que seis días antes había cumplido contra Temperley su mejor
actuación del torneo, Walter Erviti decidió hacer una modificación en el equipo
titular. Volvió a salir de entrada Evelio Cardozo, ya recuperado de su lesión, en
reemplazo de Berterame.
La historia del partido pudo haber cambiado al minuto de juego, cuando Atlanta
construyó una hermosa jugada por la derecha del ataque, con un pase preciso de
Galeano para el desborde de Marcioni, que mandó un centro atrás perfecto. Pero
Klusener, de frente al arco y con el arquero ya superado, desvió su remate
cuando buena parte del público bohemio ya había empezado a gritar el gol.
Morón se encargaría después de mostrar que también disponía de buenas armas
en ofensiva. Y Rago, que tuvo bastante trabajo en la calurosa tarde del abril
porteño, apareció con lucidez primero para tapar el gol abajo en un remate de
Levato, después para cortar un ataque rápido de Salvador por la izquierda de la
defensa y más tarde para ganar otro mano a mano ante Levato.
La defensa mostraba muchos huecos, sobre todo por el lado de Molina, aunque
el lateral compensaba buena parte de esas dificultades cuando lastimaba en sus
excursiones ofensivas. Y a los 23 casi abre el marcador, pero su zurdazo, mano
a mano con Galván, salió apenas desviado por el primer palo.
Atlanta empezó a mandar cada vez más, a partir de la personalidad y el quite de
Maxi González en la mitad de la cancha y de un Ramón Fernández muy claro
para manejar los hilos del equipo con cambios de frente que desacomodaban a
la defensa rival.

Marcioni encontraba huecos por la derecha del ataque y complicaba a la línea de
tres centrales de Morón, que no terminaba de hacer pie. Aunque se seguía
sufriendo atrás: a los 39 Paz cabeceó solo en un corner y la pelota se fue apenas
afuera, mientras que cinco minutos después Schonfeld dejó un surco otra vez en
la izquierda de la defensa y ante la salida del arquero mandó un centro atrás que
cruzó toda el área bohemia, sin que la defensa llegara a cortar ni ningún
delantero a empujarla.
El premio para el mejor juego de Atlanta llegó a los 6 minutos. Después de una
serie de rebotes en el área, apareció otra vez Molina para anotar con un remate
violento su segundo gol en la campaña.
Si algún déficit importante se le puede anotar al Bohemio es no haber podido
manejar los tiempos después de que consiguió quedar arriba en el marcador.
Porque Morón, primero apenas con empuje, se hizo dueño enseguida de la
pelota y el territorio. Y después Alejandro Orfila, urgido por la necesidad, olió
la sangre y decidió mover el banco con tres variantes. Morón modificó su
esquema, pasó a atacar con tres delanteros y enseguida esa búsqueda tuvo
frutos.
Apenas dos minutos después de haber ingresado, Bersano, que ya había tenido
un mano a mano con Rago y fue muy difícil de controlar para la defensa de
Atlanta, desbordó a Molina y envió un centro perfecto que Levato, despegado
de la marca de Colombo en el centro del área, cabeceó cómodo contra un palo
para decretar el 1-1.
Aun con el partido planteado de otra manera, Atlanta volvió a disponer de las
mejores situaciones para volver a anotar. A los 29, Klusener tuvo la posibilidad
de revancha luego de una buena habilitación de Perinciolo, pero no pudo vencer
al arquero Guzmán pese a encontrarse en buena posición.
Cuando ya iban 34 minutos, Erviti decidió que ya era tiempo para darle una
chance a la habilidad que Juan Bisanz le puede dar al equipo. Y el Melli, como
ocurre cada vez que tiene minutos en cancha, no defraudó. Desequilibró por la
derecha y contuvo el ímpetu de un Morón que con los ataques por las puntas
generaba lo suyo.
Le quedaron dos chances a Atlanta hasta el final del partido. La primera fue a
los 39 gracias a un desborde de Bisanz, que terminó en un centro que Molina
cabeceó a las manos del arquero. Y ya sobre la hora, Galeano dispuso de una
oportunidad clarísima pero su remate defectuoso desde el borde del área chica
también viajó a las manos de Guzmán.

Llegó el pitazo del árbitro y con él el sabor agridulce de entender que el equipo
volvió a demostrar que está por el buen camino pero faltó la efectividad para
llevarse los tres puntos. Mientras tanto, queda la esperanza de saber que por este
camino se ganará más de lo que se perderá.

SÍNTESIS

Atlanta (1): Rago; Molina, Alan Pérez, Colombo, Perinciolo; Galeano, Maxi
González, Ramón Fernández (ST 34m. Juan Bisanz); Marcioni (ST 25m.
Berterame), Klusener y Evelio Cardozo (ST 25m. Pedrozo). DT: Walter Erviti.
No ingresaron: Sumavil, Martín García, Dramisino y Saggiomo.

Deportivo Morón (1): Galván; Broggi (ST 15m. Salega), Paz, Abascia;
Schonfeld, Lillo (ST Ubeda), Angelini; González (ST 15m. Bersano),
Sayavedra (ST 15m. Coronel); Salvador (ST 45m. Adín) y Levato. DT:
Alejandro Orfila. No ingresaron: Rojas y Sala.
Goles: ST 6m. Molina (A) y 17m. Levato (DM).
Amonestados: Sayavedra, Paz, Ubeda, Bersano (DM) y Galeano (A).
Árbitro: Luis Lobo Medina.
Cancha: Atlanta.

Fotos Fede Imas